Que no. Que nunca ha dejado de hacerlo.
Él sigue igual. Y tú también.
Él no va a dejar de mentir y tú no dejarás de creerte a ciegas sus mentiras.
Y ya es hora de darse cuenta de que no todo lo que queremos lo tenemos.
Es una gran paso, es avanzar. Y cuesta, cuesta mucho. Pero te espera una vida llena de felicidad. Y ese es el mejor premio que conseguirás.